Baremo de las Pruebas Físicas del CNP 2025 [Hombres y Mujeres]
Cada año, miles de opositores entrenan como bestias. Corren hasta vomitar, hacen flexiones hasta el agotamiento, sudan sangre en cada sesión. Y después suspenden.
¿Por qué? Porque entrenan como animales, no como estrategas. El baremo del CNP no es una lotería. Es un código que puedes descifrar.
Mientras otros pierden el tiempo haciendo ejercicio genérico, tú vas a aprender exactamente qué valoran los examinadores, cómo se distribuyen los puntos, y dónde invertir cada minuto de entrenamiento para maximizar tu puntuación.
Esta no es otra guía de fitness. Es el manual de guerra para dominar las pruebas físicas del CNP 2025.
¿List@ para superarlas?
Descubre cómo se estructura el baremo para hombres y mujeres en las pruebas físicas del CNP
Adaptación del baremo según género: equilibrio entre exigencia y oportunidad
En las pruebas físicas del CNP 2025, el baremo se diseña con un enfoque justo y equilibrado, consciente de las diferencias fisiológicas entre hombres y mujeres.
Este sistema no solo mide tu capacidad física, sino que valora tus esfuerzos en función de estándares específicos para cada género.
Así, se asegura una competición equitativa donde tú puedas demostrar lo mejor de ti mismo o misma sin sentirte en desventaja.
Entiende qué habilidades físicas evalúan y por qué son clave para tu éxito
Comprende las habilidades físicas clave que evalúan y su impacto en tu rendimiento
Cuando te enfrentas a las pruebas físicas del CNP, es fundamental entender que no se trata únicamente de superar un examen; detrás de cada ejercicio hay una habilidad física específica que mide tu preparación para los retos reales del servicio policial.
Por eso, evaluar tu resistencia, fuerza, velocidad, coordinación y agilidad es un paso vital para garantizar que estés listo para actuar con eficacia en cualquier situación.
La resistencia cardiovascular es uno de los aspectos que más valoran las pruebas. En un entorno profesional tan dinámico como el de la Policía Nacional, mantener un ritmo constante durante periodos prolongados puede marcar la diferencia entre una actuación efectiva y el agotamiento.
Por eso, entrenar tu capacidad pulmonar y cardíaca debe estar en el centro de tu preparación.
Por otro lado, la fuerza muscular no solo es importante para superar los ejercicios de potencia, como flexiones o levantamientos, sino que también está directamente ligada a tu capacidad para manejar situaciones de fuerza física directa, como control de personas o manejo de equipamiento.
Potenciar tu musculatura a través de entrenamientos específicos te ayudará a ganar confianza y garantía en cada prueba.
Además, no puedes dejar de lado la velocidad y la agilidad. Son habilidades que reflejan tu capacidad para reaccionar rápidamente y moverte con destreza en espacios limitados o cambiantes.
Estos atributos son esenciales para maniobras de persecución o desplazamientos rápidos y, al practicar ejercicios que implican cambios bruscos de dirección y sprints, estarás fortaleciendo tu margen de éxito.
Finalmente, la coordinación y el equilibrio completan el conjunto de habilidades que evalúan las pruebas.
Estos elementos, aunque a menudo subestimados, son clave para optimizar tu rendimiento y evitar lesiones.
Cultivar estas capacidades mediante ejercicios que integren movimientos controlados y precisos te ayudará no solo a obtener mejores resultados en la oposición, sino a mantener una preparación física sólida y sostenible a largo plazo.
Conoce el nivel mínimo que debes alcanzar y cómo medir tu rendimiento actual
Cada prueba física del CNP tiene un umbral de muerte: si no lo superas, game over. Pero conformarte con el mínimo es pensar como perdedor. El baremo premia cada décima de segundo, cada repetición extra con puntos que pueden catapultarte por encima de cientos de rivales.
Los números que determinan tu futuro:
Circuito de agilidad
- Hombres: Necesitas 11,6 segundos o menos para puntuar. El mínimo real está en 11,5 segundos (1 punto). Para destacar, apunta a 8,2 segundos o menos (10 puntos).
- Mujeres: El umbral está en 12,7 segundos. Con 12,6 segundos consigues 1 punto, pero para dominar necesitas 9,3 segundos o menos (10 puntos).
Dominadas (hombres) / Suspensión (mujeres)
- Hombres: 4 dominadas o menos = 0 puntos. Necesitas mínimo 5 para puntuar. Para la máxima puntuación: 17 dominadas o más.
- Mujeres: Menos de 36 segundos en suspensión = 0 puntos. El mínimo real son 36 segundos (1 punto). Para destacar: 95 segundos o más.
Carrera de 1000 metros
- Hombres: Más de 3’49” = eliminado. Necesitas 3’48” o menos para puntuar. Para la excelencia: 2’54” o menos.
- Mujeres: Más de 4’46” = fuera. El mínimo real son 4’45” (1 punto). Para dominar: 3’24” o menos.
Cómo interpretar los baremos y saber cuál es tu rendimiento actual
Para medir tu rendimiento, lo primero es conocer el baremo vigente para 2025, que establece tiempos, repeticiones o vueltas máximas y mínimas para cada ejercicio. En ocasiones, estos baremos se expresan en escalas que asignan puntuaciones según el resultado obtenido.
Por eso es crucial que te hagas con un cuadro claro y actualizado del baremo, adaptado a tu sexo y edad. Una vez con ello en mano, toca medirte y comparar esos resultados:
- Evalúa cómo te posicionas respecto al tiempo o número mínimo requerido.
- Observa si tu rendimiento alcanza alguna puntuación intermedia superior para ganar puntos extra.
- Registra tus marcas para hacer un seguimiento de tu progreso.
Con estos datos, no solo sabrás si apruebas, sino también si estás apuntando a la excelencia.
La importancia de tests regulares para monitorizar tu evolución
Realizar evaluaciones periódicas es tu brújula en este viaje físico.
Prográmate test simulados con la frecuencia que puedas, idealmente cada dos o tres semanas, para calibrar tu avance con datos reales y no con sensaciones subjetivas.
Esto te permite detectar en qué áreas mejoras, dónde te estancas y qué acciones específicas implementar para optimizar tu entrenamiento.
Convierte esos tests en una rutina habitual y toma nota minuciosa de cada resultado, así mantienes un archivo personalizado que te servirá para afinar tu estrategia y mantener tu motivación al alza.
Factores clave para mejorar tu baremo sin perder el foco ni la constancia
Al medir y analizar tu rendimiento, ten presente que la mejora sostenida depende no solo de tu fuerza o resistencia, sino también de una preparación inteligente que integre:
- Entrenamientos adaptados: Ejercicios específicos que refuercen tus puntos débiles y potencien tus puntos fuertes.
- Recuperación adecuada: Descanso y sueño son aliados cruciales para consolidar el progreso.
- Nutrición balanceada: Alimentarte bien te dota de energía y mejora tu capacidad física.
Con este enfoque integrado, te aseguras de que cada test refleje una evolución real y sostenible.
Optimiza tu entrenamiento según cada prueba para sacar tu mejor versión
Adapta tu entrenamiento a cada tipo de prueba para maximizar tu rendimiento
Si quieres sacar tu mejor versión en las pruebas físicas del CNP, no sirve cualquier entrenamiento: cada prueba requiere un enfoque específico que potencie tus cualidades físicas de forma precisa.
Por ejemplo, para la resistencia cardiovascular en la prueba de 1.000 metros, la clave estará en entrenar la capacidad aeróbica con series variables, incorporando intervalos y tiradas largas para mejorar tu aguante sin quemarte.
Por otro lado, el trabajo de fuerza explosiva y resistencia muscular se entrena de manera distinta.
Para pruebas como el circuito de agilidad o el dominio de ejercicios isométricos, te conviene centrarte en rutinas de fuerza funcional con cargas moderadas que mejoren tu explosividad y capacidad de recuperación rápida.
Es fundamental que personalices los entrenamientos y separes claramente las sesiones para potenciar cada atributo sin sobrecargar el cuerpo.
Mentaliza tu cuerpo para cada prueba con un plan inteligente
Saber cómo y cuándo aplicar la máxima intensidad te dará ventaja en pruebas tan exigentes.
Para esto, es importante que tu plan incluya simulacros y ejercicios específicos que reproduzcan las condiciones reales de la prueba.
De esta manera, tu mente y cuerpo se acostumbrarán a la presión y podrás mantener el control interno pese al estrés y el cansancio.
Implementa circuitos de entrenamiento enfocados para un progreso equilibrado
Para no perder la mirada global, diseña tu rutina diaria con circuitos que trabajen resistencia, fuerza, agilidad y flexibilidad, pero orientados siempre a las características concretas de cada prueba del Baremo CNP.
Por ejemplo, el circuito para mejorar tu fuerza en salto vertical puede incluir:
- Saltar sobre plataformas a diferentes alturas
- Sentadillas con salto explosivo
- Trabajo pliométrico en escaleras
- Ejercicios de estabilidad en un solo apoyo
Este enfoque multifacético te ayudará a evitar desequilibrios y prevenir lesiones, asegurando que todos los sistemas musculares estén coordinados para el rendimiento óptimo.
Entrena con cabeza y método para llegar en tu mejor forma al día D
Por último, piensa que tu entrenamiento es una herramienta para que te expreses al máximo y que tu cuerpo responda como un todo sincronizado.
Integra el trabajo físico con tácticas de respiración, alimentación y descanso para que la suma de todos estos factores te convierta en un aspirante listo para superar cualquier prueba.
Descubre las técnicas más efectivas para mejorar tu resistencia y fuerza
Potencia tu resistencia con entrenamiento funcional y variado
Para mejorar tu resistencia, es fundamental que incorpores ejercicios que trabajen de forma integral tu sistema cardiovascular y muscular.
Combina sesiones de cardio de alta intensidad con ejercicios de resistencia muscular local, como series prolongadas de sentadillas, flexiones o burpees.
Esta combinación te ayudará a que tu cuerpo se adapte progresivamente al esfuerzo, incrementando tu capacidad aeróbica y anaeróbica simultáneamente, algo vital para superar cualquier prueba física del CNP.
Entrena fuerza con métodos que maximizan resultados en poco tiempo
La fuerza no solo se trabaja levantando peso. Para que tu cuerpo responda rápido y con eficacia durante las pruebas físicas, es necesario que introduzcas ejercicios de fuerza funcional que imiten los movimientos específicos que realizarás.
Piensa en series explosivas de ejercicios como el peso muerto, dominadas o press militar, junto a circuitos de pliometría que desarrollen potencia y resistencia muscular a la vez.
Así, ganarás fuerza útil, capaz de mantener un rendimiento sostenido sin fatiga prematura.
La importancia de la recuperación y la alimentación en tu progreso
No subestimes el poder de una buena recuperación y una alimentación adecuada para potenciar tu resistencia y fuerza.
Dormir bien, hidratarte correctamente y nutrirte con un plan balanceado en proteínas, carbohidratos y grasas saludables son pilares que te permitirán rendir al máximo en cada entrenamiento.
Sin estos aspectos, todo el esfuerzo realizado en el gimnasio o al aire libre tendrá un impacto mucho menor en tus resultados.
Ajusta tu preparación mental para mantener la motivación y controlar el estrés
Para afrontar con éxito las pruebas físicas del CNP 2025, no basta solo con entrenar tu cuerpo, la mente debe estar tan fuerte como tus músculos.
Visualiza cada entrenamiento y cada ejercicio pasando con éxito, porque tu cerebro interpreta esos escenarios como realidad y te prepara para actuar con confianza y decisión.
Recuerda que la motivación es el motor que impulsa tu constancia diaria, por eso es fundamental que mantengas vivo ese propósito personal que te llevó hasta aquí.
Controlar el estrés es otro de los grandes retos a los que te enfrentarás durante la preparación y el examen.
Una mente agitada puede jugarte en contra durante los momentos clave, bloqueando tu rendimiento físico.
Aprende a identificar esos pensamientos negativos o episodios de ansiedad, y combate su influencia con técnicas sencillas pero efectivas como la respiración profunda, la meditación o pausas activas que te ayuden a reenfocar tu energía para sacarle el máximo provecho.
Diseña una rutina mental que fomente el positivismo y la autocompasión.
No te castigues ante un fallo puntual o una jornada menos exitosa, más bien utiliza esos momentos como aprendizaje.
Potenciar una mentalidad resiliente te mantendrá firme frente a obstáculos, generando un ciclo de motivación constante que se reflejará en tu rendimiento físico y tu estado emocional.
Incorpora en tu día a día prácticas que te ayuden a mantener el equilibrio emocional, tales como:
- Journaling: escribir tus avances y emociones para clarificar tus metas.
- Visualización positiva: imaginar el éxito y el esfuerzo recompensado.
- Mindfulness: estar presente en cada entrenamiento y en cada desafío.
- Descanso adecuado: porque una mente cansada no rinde ni controla bien la tensión.
Al final, la preparación mental es una aliada irrenunciable para lograr superar el baremo de las pruebas físicas.
Conecta contigo mismo, reconoce tus límites pero apuesta por superarlos, y recuerda que cada día que motivas tu mente, acercas un poco más el futuro puesto que deseas en las filas de la Policía Nacional.
Aprende a cuidar tu cuerpo y evitar lesiones durante la fase de preparación
Primero cuida tu cuerpo como base imprescindible
En esta fase de preparación para las pruebas físicas del CNP, tu cuerpo es tu herramienta más valiosa.
Por eso, aprender a cuidarlo no es solo una recomendación, sino una estrategia vital para evitar lesiones y maximizar tu rendimiento.
Una buena alimentación, una hidratación constante y un descanso adecuado son los pilares sobre los que se sostiene tu capacidad para entrenar con intensidad y recuperarte con eficacia.
Domina el arte del calentamiento y la recuperación
Antes de cada sesión de entrenamiento, dedica el tiempo necesario a un calentamiento progresivo y acorde a la actividad que realizarás.
No es un gasto de tiempo, sino una inversión en tu salud muscular y articular.
Así prepararás tus músculos, tendones y ligamentos para el esfuerzo, disminuyendo el riesgo de contracturas y esguinces.
Después del entrenamiento, no olvides la fase de recuperación: estiramientos, movilidad y técnicas de relajación que ayudarán a que tu cuerpo no arrastre tensiones acumuladas.
Escucha a tu cuerpo: tu mejor guía contra lesiones
Parece sencillo decirlo, pero en el día a día de la preparación física es común ignorar las señales que tu cuerpo te manda.
Molestias persistentes, dolores agudos o fatiga extrema no son obstáculos para superar, sino avisos claros de que algo necesita atención.
Si aprendes a interpretar esas señales y ajustar tu entrenamiento conforme a ellas, evitarás lesiones que pueden echar por tierra semanas o meses de esfuerzo.
Integra un trabajo completo y equilibrado
Una preparación física orientada solo a la mejora de fuerza o resistencia sin contemplar la movilidad, la flexibilidad y la estabilidad, puede dejarte expuesto a desequilibrios y sobrecargas.
Para cuidar tu cuerpo, te recomiendo incluir en tu rutina ejercicios que trabajen:
- Flexibilidad: para mantener la amplitud de movimiento y prevenir rigideces.
- Propiocepción y estabilidad: para fortalecer los músculos estabilizadores y proteger articulaciones.
- Equilibrio entre grupos musculares: evitando descompensaciones que favorecen lesiones.
Apóyate en profesionales que te orienten
Finalmente, no dudes en acudir a expertos en preparación física, fisioterapeutas o entrenadores especializados en oposiciones policiales.
Ellos pueden ofrecerte un seguimiento personalizado que identifica riesgos, corrige técnicas y adapta el plan de entrenamiento a tu nivel y evolución.
Cuidar tu cuerpo durante esta fase es un compromiso contigo mismo y con tu meta.
Con una guía adecuada, tendrás mayor seguridad para avanzar sin temores y potenciar tu capacidad para superar con éxito las pruebas físicas del CNP.
Planifica tu calendario de entrenamientos para llegar a la prueba en óptimas condiciones
Cómo estructurar tu calendario para un entrenamiento efectivo
Si quieres llegar a la prueba física del CNP en las mejores condiciones, la clave está en diseñar un calendario de entrenamiento bien planificado.
No se trata solo de entrenar duro, sino de trabajar de forma inteligente, estableciendo metas concretas y distribuyendo el esfuerzo en el tiempo.
Para lograrlo, empieza por marcar fechas clave y períodos de evaluación para medir tu progreso regularmente.
Así podrás ajustar tu plan sin perder el rumbo y evitarás caer en entrenamientos monótonos o sobreentrenamientos que pueden minar tu rendimiento.
Define objetivos claros y alcanzables en cada fase
Divide tu preparación en bloques según objetivos específicos: mejora de resistencia, fuerza, velocidad y técnica.
Cada bloque debe tener un enfoque particular, con ejercicios y sesiones diseñadas para potenciar tus debilidades y reforzar tus fortalezas.
Por ejemplo, durante las primeras semanas, céntrate en aumentar tu capacidad aeróbica con carreras progresivas, y poco a poco integra ejercicios de potencia y agilidad.
Este enfoque por etapas te permitirá mantener la motivación y progresar sin lesionarte.
Herramientas prácticas para organizar tu calendario
Utiliza aplicaciones o agendas digitales que te ayuden a visualizar tu progresión y ajustar tus sesiones en tiempo real.
Puedes complementar con una bitácora donde registres detalles como sensaciones, tiempos, repeticiones y variantes en los ejercicios.
De esta forma, tendrás un control exhaustivo de tu preparación y podrás identificar patrones, mejorías o posibles obstáculos.
Aquí tienes algunos puntos clave que no pueden faltar en tu organización:
- Fechas de pruebas simuladas para familiarizarte con las condiciones reales.
- Variación en los tipos de entrenamiento para evitar la fatiga mental y física.
- Espacios para trabajo de flexibilidad y prevención de lesiones.
- Planificación de alimentación y hidratación para complementar tu desempeño.
- Tiempos dedicados a la relajación y control del estrés.
Adapta y personaliza tu calendario según tus progresos
Recuerda que la planificación no es un documento rígido; debes ser flexible y adaptar tu calendario según cómo responda tu cuerpo en cada etapa.
Presta atención a las señales de cansancio extremo, y si es necesario, modifica la intensidad o duración de las sesiones.
Este feedback constante te ayudará a mantener un equilibrio óptimo entre esfuerzo y recuperación, y a maximizar tus resultados para que el día de la prueba física llegues fresco, fuerte y confiado.
Tu constancia y capacidad de ajuste marcan la diferencia para alcanzar el éxito en la oposición.